Latinoamerica Vive 21-09-09

Compartimos el programa “Latinoamerica Vive” de este lunes 21 de septiembre.

Producción y conducción: Fernanda Villanueva y Valmiro Mainetti.

Compartimos algunas notas de este programa:

PARAGUAY-EEUU

El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, consideró que “no es un momento conveniente” para aceptar el ingreso de tropas estadounidenses en su país.

Con estas declaraciones, el mandatario rechazó la invitación para ser la sede del programa “Nuevos Horizontes” del Comando Sur de EEUU.
Este programa implica la presencia y la actividad a partir de 2010 de 500 militares estadounidenses en territorio paraguayo.
Lugo afirmó que la decisión de romper el convenio se debió al rechazo que manifestaron los países del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) sobre la instalación de bases de EEUU en suelo colombiano.
A la vez, el presidente paraguayo señaló que en el continente “hay un nuevo escenario en término de defensa, seguridad y soberanía”.
Y aclaró que desde Unasur están apostando en primer lugar a la integración regional.

Militares de Estados Unidos abandonan la base de Manta en Ecuador

Luego de 10 años de ocupación de la región por parte de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, la zona oeste de la costa ecuatoriana sobre el Pacífico quedará liberada.
El traspaso de la base de Manta a las autoridades ecuatorianas se concretará este viernes con un acto en que efectivos del Puesto estadounidense de Operaciones Avanzadas (FOL) firmarán el acta de entrega a la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).


El porqué de las bases militares en Colombia

“La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos”. Gabriel García Márquez.
Los tiempos cambian. Antes las doctrinas sobre seguridad y lucha anti droga se elaboraban en Washington y se aplicaban en América Latina; y no hace falta mucha imaginación para deducir, que los asegurados y defendidos no eran otros que los intereses estratégicos de los Estados Unidos. Pero ahora, gracias a la UNASUR, existen el Consejo Suramericano de Defensa y el Consejo Suramericano de Lucha contra el Narcotráfico, en vía de dotarse de doctrina propia, obviamente, al servicio de los intereses de los pueblos de América del Sur.

Mientras tanto, en los centros del trazado estratégico estadounidense saben que pasó el tiempo de la potencia única y global. Para enfrentar a la Unión Europea (UE), China y Rusia, Washington quiere asegurarse el control de América Latina. El problema lo tiene en el Sur, por ello, según analistas, pretende acabar con Brasil, y las posibilidades de resistencia con que cuenta la región.

El rol de UNASUR y otras iniciativas de integración, fueron analizadas y sobre estos puntos se expresaron los politólogos y expertos en geopolítica. El interés de Estados Unidos consiste en retrasar el paso de ser una potencia global a una potencia regional.

La crisis que atraviesa Estados Unidos no es circunstancial, sino estructural, porqué, por primera vez desde 1970, se han disociado los intereses de la alta burguesía norteamericana con el Estado. A partir de la década del ´80 las industrias estadounidenses, buscando pagar salarios más bajos, se van al Asia para producir con destino al mercado norteamericano, lo cual produjo un lento proceso de desindustrialización dentro del propio territorio.

“Todo ello generó un enorme proceso de gente sin trabajo. Ese sería el eje conceptual de la crisis financiera global, dejando a Estado Unidos desindustrializado, sin suficientes empleos y con 40 millones de pobres”.

Estados Unidos aspira a mantener un papel protagónico y por consiguiente intenta expulsar a China de África e impedir la alianza entre Rusia y Europa occidental. Esas dos grandes estrategias están fracasando, por eso tiene la necesidad de que América Latina sea su zona de influencia exclusiva; por tal motivo pone un pie en Colombia.

Estados Unidos sólo produce el 15 por ciento de la energía que consume y América Latina le provee el 25 por ciento de sus necesidades en materia de recursos.
En tanto, Pereyra Mele precisó que “Colombia es un país bioceánico, es vecino del que le vende el 15 por ciento del petróleo – Venezuela – y además limita con Ecuador, también país petrolero. Desde las bases navales de Málaga y Cartagena de Indias, Washington tiene rápido acceso al mayor punto de comunicación comercial del mundo, el canal de Panamá.

La importancia geopolítica que tiene Colombia para Estados Unidos se expresa en lo táctico y en lo estratégico. Desde el punto de vista táctico: el complejo industrial militar necesita crear focos bélicos, para justificar la producción y renovación del material bélico. Sin tal esquema, ese aparato no tiene con que justificar su existencia.
Y desde una mirada estratégica, el objetivo es lograr la capitulación del poder nacional brasileño, y para ello traza un cerco en su derredor, comenzando en Colombia y con la idea de continuar por Bolivia y Paraguay.

En ese marco, América Latina está obligada a reforzar sus acuerdos regionales, como UNASUR, CAN y MERCOSUR, para evitar fracturas y controlar las turbulencias domesticas (como el golpe de Estado en Honduras), que posibiliten la expansión de las Fuerzas Armadas estadounidenses en el área.

Según Pereyra Mele, la solución al problema que plantea el avance estadounidense sobre América del Sur pasa por la defensa irrestricta de las áreas por donde fluyen y se conectan los tres sistemas hidrográficos más importante: el Orinoco, Amazonia y la cuenca del Plata.

“Para ello se deben desarrollar políticas internacionales coherentes, dentro de las limitaciones que nos plantea la potencia hegemónica. Es muy importante profundizar el MERCOSUR y ampliarlo, darle mayor presencia a UNASUR y a los organismos de defensa regionales. Es necesaria la creación de un complejo industrial militar argentino-brasilero, para mejorar nuestras capacidades de defensa, sin dependencia externa, incorporando a otros países”, concluyó Pereyra Mele.

Para Marcelo Gullo, América Latina conforma una comunidad cultural única. “Lamentablemente, desde el punto de vista político está partida en dos. Por un lado México, América Central y el Caribe, zona de influencia exclusiva de Estados Unidos, y por el otro América del Sur”, subrayó. Quizá podría agregarse respecto de esta última reflexión que el odio sistémico de los poderes estadounidenses a la Revolución Cubana quedaría explicado por haber sido ella la única experiencia concreta de freno a la hegemonía de Washington sobre las regiones Norte, Central y Caribe de América Latina.

Ante el desafío hasta aquí expuesto, “la responsabilidad principal es de Brasil, por ser la entidad con mayor poder relativo del área. El problema está en que la clase dirigente brasileña no comprende adecuadamente que para resistir la agresión estadounidense no necesita socios débiles, sino socios fuertes. Deben comprender que lo importante no es su industrialización aislada, sino la industrialización de toda América del Sur”, concluyó Gullo.

Los cambios de políticas militares que Barack Obama prometió en su campaña presidencial hasta ahora no se han cumplido. Más allá de las palabras, Obama le solicitó al Congreso de Estados Unidos 83.400 millones de dólares en fondos extras, para financiar las aventuras bélicas en Irak y Afganistán; avanza con la instalación de nuevas bases militares en Colombia y mantuvo una posición más que ambigua respecto del golpe de Estado en Honduras.

El presupuesto que maneja el Pentágono es 50 veces superior al total de gastos militares que efectúa el conjunto de países del sistema internacional. Por supuesto, realiza las mayores inversiones a nivel mundial en investigaciones bélicas y espaciales. Semejante disponibilidad de recursos le permite a estados Unidos acometer en forma simultánea con injerencias bélicas en diferentes áreas del orbe.

MEXICO
CIUDAD JUAREZ

Eran las 19:45 de la tarde. Los jóvenes del centro de rehabilitación de drogadictos Aliviane estaban en lo que se conoce como “la hora de la tribuna”, ese momento íntimo de la terapia colectiva en que comparten sus experiencias de vida y su problema de adicción. De pronto, un comando armado irrumpió en las instalaciones del centro de rehabilitación con el objetivo de perpetrar una de las mayores ejecuciones múltiples contra jóvenes que han ocurrido en los últimos años en México. Los presuntos sicarios sacaron uno a uno a todos los jóvenes que se encontraban en el inmueble, los llevaron a un pasillo, los obligaron a hincarse y les dispararon con ametralladoras de alto poder AK 47. Dieciocho jóvenes fueron ejecutados y uno permanece en estado de extrema gravedad en un hospital de Ciudad Juárez, considerado uno de los lugares más violentos del planeta.

Era la noche en que México festejaba su independencia. En el centro de rehabilitación de drogadictos Anexo de Vida de Ciudad Juárez, Chihuahua, en el norte del país, varios jóvenes descansaban mientras otros veían una pelea de boxeo por televisión.
De pronto un comando armado irrumpió en la habitación y arrojó una granada hacia el grupo. Luego disparó a los sobrevivientes con fusiles de asalto.
Nueve hombres y una mujer murieron en el segundo ataque que se comete a un centro de rehabilitación en Ciudad Juárez en menos de un mes.
Al tiempo se conoció del cierre de al menos nueve de los más de 60 centros de rehabilitación de drogadictos que existen en la ciudad. Sin embargo, los motivos aún no están claros.

En Ciudad Juárez existen más de 135.000 jóvenes adictos de entre 17 y 25 años de edad que se han convertido en una población vulnerable a la acción del crimen organizado. “Los mismos jóvenes dicen que sus vidas son desechables. Cuando tienen una adicción y empiezan a trabajar para un cartel de la droga, ellos calculan que van a vivir tres o cuatro años”, dijo Víctor Valencia, secretario de Seguridad Publica del estado de Chihuahua.

No es extraño que el crimen organizado reclute jóvenes de apenas 15 años en los mismos centros de rehabilitación para utilizarlos en actividades delictivas como robo de automóviles y viviendas, secuestros y extorsiones. Al parecer estimulan su adicción, los envían a delinquir y luego se deshacen de ellos cuando no los necesitan.
Son, de acuerdo a especialistas que trabajan en la zona, una especie de generación perdida que no tiene oportunidades laborales ni la independencia suficiente para buscarse una vida mejor.

Algunos de los jóvenes que llegan a los albergues están genuinamente tratando de superar su adicción para llevar una vida lejos de los carteles de la droga y otros, en algunas ocasiones, usan los centros de rehabilitación como refugio para esconderse de los enemigos. Las interpretaciones son muchas y las historias de vida muy diferentes.

Sólo en Ciudad Juárez han muerto este año más de 1.400 personas en incidentes relacionados con narcoviolencia, 500 de ellos, adolescentes adictos, y desde 2008 a la fecha sobrepasan las 3.000.
Pese a que el gobierno mantiene más de 6 mil militares en la zona para combatir al crimen organizado, agosto fue uno de los meses más violentos en la historia reciente de la ciudad con una cifra récord de 338 ejecutados, un promedio de once muertos al día.

Esta ciudad fronteriza ha sido escenario de una disputa por el control del territorio entre dos carteles de la droga, el cartel de Juárez y el de Sinaloa, liderado por el prófugo “Chapo” Guzmán, uno de los hombres más buscados por las autoridades mexicanas y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).

El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) Gustavo De la Rosa, dice que los jóvenes drogadictos son víctimas de asesinos seriales, como ocurrió con los feminicidios ocurridos desde hace una década en la ciudad. Las victimas son casi todos jóvenes menores de 30 años, adictos a las drogas, sin empleo fijo y que con frecuencia se dedican al menudeo de droga.

En la frontera de Chihuahua, a estos jóvenes se les conoce como “malandros” o “vendedores de a cinco”, el número de dosis que los carteles les entregan para su venta. En algunos casos, los asesinos de estos jóvenes han dejado mensajes de odio.
“Son carteles que dicen: ‘lo matamos por malandro o por ladrón’”, señaló el presidente de la CEDH.

El ataque a Anexo de Vida ocurrió horas después que 1.000 soldados que vigilaban la ciudad fueran sustituidos por policías. Cuando ocurrió la matanza la mayor parte de los efectivos vigilaban la ceremonia de “El Grito” de la independencia, en el centro de Ciudad Juárez.

Esa noche, la noche en que se festejaba el grito de Dolores con que Miguel Hidalgo convocó a la insurrección que dio paso a la Independencia de México, 20 personas fueron asesinadas en Ciudad Juárez. Ahora, este y varios países de Latinoamérica, tendrán que luchar para independizarse de los carteles del narco, ya que muchos gobiernos, no pueden o no quieren controlarlos…

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